martes, 14 de agosto de 2012

LAS CARDIOPATIAS CONGÉNITAS

Las cardiopatías congénitas (CC) son las malformaciones congénitas más frecuentes en la especie humana. Aproximadamente 1 de cada 100 niños (exactamente 8 de cada 1000) presenta una CC en el momento del nacimiento. Los niños están generalmente más afectados que las niñas, sobre todo para la transposición de los grandes vasos y las malformaciones aórticas valvulares. Por el contrario, el número de niñas es mayor para los canales auriculoventriculares (CAV) y las CIA.
Las CC son causadas por el desarrollo anómalo del corazón durante el período fetal. En un gran número de los casos de bebés nacidos con una cardiopatía congénita, no existe un motivo conocido para la malformación del corazón. Sin embargo, los conocimientos actuales de genética y el advenimiento de mayores y mejores técnicas de diagnóstico molecular están permitiendo ampliar y aumentar el porcentaje de pacientes en los que puede determinarse la causa de la cardiopatía congénita.  
Aproximadamente un 6% de las causas de CC se deben a una anomalía cromosómica identificable a través de un estudio citogenético (o cariotipo). Es por ello que ante un niño con una CC siempre es preceptivo realizar un estudio de cariotipo para poder descartar o confirmar el diagnóstico. Las alteraciones cromosómicas implican generalmente (no siempre, ejemplo el Catch 22 en que puede estar afectado sólo el corazón) enfermedades multiorgánicas en las que la cardiopatía es solo parte de la afectación general.  

Anomalías cromosómicas más frecuentes en las CC

Las anomalías cromosómicas más frecuentes que provocan síndromes genéticos son las trisomías y monosomías de algunos cromosomas. En la mayoría de los individuos normales existen 46 cromosomas en cada célula del cuerpo. Si la cantidad de cromosomas es excesiva o insuficiente, se originarán problemas de salud y defectos de nacimiento. Los defectos estructurales de los cromosomas, cuando falta una sección del cromosoma o la misma está duplicada, también originan problemas de salud. La trisomía del par 21 (o Síndrome de Down), la trisomía del par 18 (o síndrome de Edwards), la trisomía del par 13 (o síndrome de Patau) y la monosomía del par sexual X (o síndrome de Turner) se encuentran entre las más frecuentes.
Otras anomalías cromosómicas en las que hay un exceso o de defecto de material genético, tales como el Síndrome de Cri du Chat ("maullido del gato", donde se pierde un fragmento del cromosoma 5), el Síndrome de Wolf-Hirschhorn, donde se pierde un fragmento del cromosoma 4, o el síndrome de deleción del cromosoma 22 ó Síndrome de DiGeorge (deleción 22q11), entre otras, también pueden presentar CC.
Entre las lesiones típicas de estos síndromes están las cardiopatías congénitas que coexisten, pues, con otros problemas de otros órganos. El ejemplo más conocido de cardiopatía debido a alteraciones cromosómicas es la del tipo canal auriculoventricular completo o comunicación interatrial tipo ostium primum, como lesiones que forman parte del síndrome de Down. Los niños con Síndrome de Down presentan una marcada hipotonía, cara redonda y aplanada, ojos rasgados, profusión de lengua y malformaciones cardíacas tipo canal u ostium primum en el 40% de los casos. El Síndrome de Down afecta a 1 de 700 recién nacidos vivos siendo la relación varón/hembra de 3/2. El riego de síndrome de Down depende en cierto grado de la edad materna en el momento del embarazo: en madres de 20-30 años de edad, la frecuencia es de 1 en 2000 nacidos vivos, en madres de 30-35 años 1 en 300, en madres de 35-45 años 1 en 100 y en madres de edad superior a 45 años 1 en 50.
En lo pacientes con síndrome de deleción 22q11.2 (uno de los cuales es el Síndrome de DiGeorge) frecuentemente se observa cardiopatía congénita del tipo conotruncal, debido a un defecto incompleto en el desarrollo de los arcos branquiales. Este defecto causa un amplio espectro de alteraciones clínicas y fenotípicas como: 1) hipoparatiroidismo por alteración en el desarrollo de la glándula paratiroides con hipocalcemia (la paratiroides interviene en el mecanismo de regulación del calcio), 2) hipoplasia tímica con trastornos de la inmunidad celular) lo que propicia infecciones frecuentes, 3) cardiopatías congénitas conotruncales como la Tetralogía de Fallot, defectos septales ventriculares , anillos y la interrupción del arco aórtico, 4) malformaciones faciales (orejas pequeñas o algo diferentes a las normales, hendiduras palpebrales algo más pequeñas), 4) menos frecuentemente labio leporino y/o paladar hendido, 5) Trastornos psiquiátricos y de conducta y 6) Trastornos renales. La causa de esta patología se debe a la alteración del desarrollo de los arcos braquiales es debida a microdeleciones o re-arreglos del cromosoma 22 en su región cromosómica 22q11.21 - q11.23. La deleción es una pérdida de una pequeña cantidad de material genético y que por lo tanto no es detectable en estudios normales de cariotipo, requiriendo para su objetivación estudios específicos. La deleción cromosómica 22q11 es el síndrome debido a microdeleción más común. El 90% de los pacientes que presentan estos síndromes de DiGeorge o velocardiofacial, carecen de una pequeña porción (de aproximadamente 3 millones de nucleótidos) del cromosoma 22, región q11 (brazo largo del cromosoma 22). Esta región incluye alrededor de 30 genes individuales y da como resultado defectos en el desarrollo de estructuras específicas en todo el cuerpo y en el 90% de la veces, cardiopatía congénita. La razón por la que esta región del cromosoma 22 es propensa a la deleción se cree relacionada al gran número de regiones repetitivas que se observan en esta región (LCRs: low copy repeats). Se calcula que la deleción 22q11 ocurre en uno de cada 4.000 nacidos vivos. La mayoría de los casos de deleción 22q11 son esporádicos. Sin embargo, en aproximadamente 10% de las familias, esta patología es de origen hereditario y algunos miembros están afectados y corren peligro de transmitirla a los hijos. Por esta razón, cada vez que se diagnostica una deleción 22q11, está indicado estudiar a los padres para descartar esta patología en ellos. El diagnóstico se basa en la identificación de la deleción por algún método molecular, generalmente a través de un cariotipo con técnica de FISH específica para la región 22q, o a través de estudios de marcadores polimórficos microsatélites, u otra técnica de cuantificación de dosis genética, como el MLPA.    

http://www.cardiopatiascongenitas.net/pinta_htmlbd_n_genetica_1.htm

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